
5 ideas para preparar tu casa para el verano
El calor ha llegado sin avisar, como ocurre cada vez más a menudo, y a muchos les ha pillado por sorpresa y con la casa aún “vestida de invierno”. Incluso a aquellos que ya habían empezado a limpiar y preparar exteriores (jardines, balcones, terrazas). Es la hora de solucionar eso, refrescar el ambiente interior y prepararlo para el calor. En resumen: preparar la casa para el verano.
¿Cómo? Pues puedes empezar con estas 5 ideas:
Renueva los textiles
Las cortinas útiles para el invierno no lo son para el verano, y al revés. Mucha gente sólo tiene un juego que utiliza todo el año, pero el cambio de textiles con la temporada es un elemento esencial para no sufrir ni el frío del invierno ni el calor del verano.
El verano exige cortinas ligeras, claras, incluso translúcidas. Las de tipo veneciano también son ideales por su capacidad para modular la luz.
Las alfombras de invierno deben retirarse y o bien dejar el suelo limpio, o bien reemplazarlas con alfombras más adecuadas, tipo jarapa, por ejemplo.
Lo mismo para los cojines: las telas gruesas y “caloríficas” deben ser sustituidas por otras más ligeras.
En cuestión de materiales, el verano destierra la lana y el terciopelo, y le da la bienvenida al algodón, el lino y la seda.
Luz natural y equilibrio de temperaturas
Con tanta luz natural fuera es absurdo negarle la entrada. Sin embargo, a diferentes horas del día el impacto de esa luz será clave para mantener una temperatura agradable en el interior.
Deja la luz entrar durante la primera parte de la mañana o mientras su impacto no sea directo.
Cuando a media mañana la luz provoque ya demasiado calor, o los rayos incidan directamente por la ventana por la orientación de la casa, es momento de, primero, matizar (por ejemplo con cortinas translúcidas o venecianas) y luego oscurecer bajando las persianas, hasta que el sol descienda y la luz vuelva a “enfriarse”.
Los colores claros mandan
Los colores oscuros atraen, conservan y emiten más calor. Por tanto, utilizar colores claros en verano no sólo amplifica el espacio y la luminosidad, sino que ayuda a mantener los ambientes más frescos. Blancos, grises y tonos pastel serán tus mejores aliados.
Considera también el efecto de unas cortinas translúcidas azules: el azul es un color psicológicamente refrescante (asociado al frío, el viento del cielo y el mar) y matizar con él la luz entrante creará ambientes donde te será más fácil soportar el calor.
Ventilación oportuna
Cuando hace calor solemos buscar corrientes de aire, pero el aire caliente del verano sólo provoca más calor. Por eso, aunque parece un contrasentido, la mejor manera de conservar la temperatura fresca en la casa es mantenerlo todo cerrado.
¿Cuándo debemos ventilar? Pues por la mañana y por la noche. Abre de parte a parte y deja que el aire fresco se lleve todo el calor acumulado junto con los olores. Y una vez fresco, cierra de nuevo para que el aire caliente que llegará en breve se quede fuera.
Cuando llegue la noche, ¡otra vez a abrir!
Viva la vida
Por último, ésta es la temporada ideal para las plantas y flores vivas en casa. Controlan la humedad, refrescan el ambiente, y lo dotan de color y alegría para esta época del año tan vital.
Helechos y plantas verdes de interior combinadas con flores de verano son una receta infalible para crear un ambiente veraniego agradable en casa.
Y tú, ¿hay algún otro cambio especial que hagas al preparar la casa para el verano?