
Cómo arreglar jabón casero cortado fácilmente: ¡Sigue nuestros consejos!
Si eres una de las muchas personas que se han decidido a preparar jabón casero en casa conocerás las muchas ventajas de disfrutar de este tipo de jabones caseros.
Lamentablemente, no siempre se consigue que el jabón casero que se intenta preparar cuaje adecuadamente. Entonces, ¿cómo arreglar jabón casero cortado de manera sencilla para no desperdiciar los ingredientes empleados?
No son pocas las personas que se hacen la misma pregunta al encontrarse con el problema de que su jabón casero se ha cortado y no hay manera de que cuaje. Es precisamente por ello que te traemos una serie de recomendaciones para sacar provecho de tu jabón cortado.
Resumen del artículo
Consejos para arreglar jabón casero cortado
Puede llegar a resultar desalentador ponerse manos a la obra para hacer jabón casero y comprobar que los resultados no son los esperados.
Para arreglar este problema, te recomendamos que sigas nuestras recomendaciones y consejos:
Consejo 1
Ante todo te recomendamos que revises cuidadosamente la receta que has utilizado y analices si se encuentra algún error, si está desequilibrada o si bien olvidaste algún ingrediente.
Utilizar una cantidad incorrecta puede provocar que el jabón se corte y no llegue a cuajar.
Consejo 2
Es esencial que peses cuidadosamente todos los ingredientes, ya que de no hacer, el utilizar más o menos cantidad de un ingrediente en concreto puede tirar por tierra tus intentos de hacer tu jabón casero.
Si utilizar poca lejía, es posible que los aceites que utilices se queden sin saponificar. En cambio si utilizas demasiada lejía, posiblemente tu jabón de deshaga fácilmente.
Consejo 3
Añade únicamente aceites con fragancias de calidad. Los aceites pueden hacer que el jabón forme granos como los del arroz si utilizas demasiado.
Recuerda medir las fragancias cuidadosamente y añadirlas a las recetas que las necesiten. Los aceites esenciales como los de rosa y bergamota generalmente no causan problemas.
Consejo 4
Coloca el jabón que no te ha salido bien en otra tanda o comienza a derretirlo. Aunque en este proceso no se conseguirá salvar toda la tanda que salió mal, te permitirá salvar una buena parte de mismo.
Consejo 5
Calienta nuevamente la tanda de jabón que se te haya enfriado demasiado o bien que hayas estado removiendo durante demasiado tiempo.
El jabón puede separarse en grupos en aquellos casos en los que existan áreas aguadas en el interior si no se ha unido o bien si se ha vertido demasiado rápido.
Aquel jabón que se ha enfriado en exceso puede estar duro, pero cuando se corta se puede romper fácilmente. Ayúdate de un termómetro para poder monitorear su temperatura.
En el caso de que hayas tenido una falsa saponificación la primera vez, derrítelo nuevamente y remuévelo mientras lo vas calentando.
De este modo podrás asegurar que se produzca una reacción completa entre lejía, agua y aceites.
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