Cómo arreglar una persiana descolgada que no sube ni baja
Las persianas son un elemento esencial en muchos hogares. Una persiana atascada suele ser un problema muy común, pero debes considerar que suele ser muy sencillo de arreglar.
Lo anterior es un punto positivo, ya que probablemente si tu persiana se atasca no necesites pagar grandes cantidades de dinero en su reparación o sustitución.
Una persiana que no recoge es un problema molesto de todos los días, que puede resolverse con gran facilidad, y por eso hoy te presentamos cómo reparar una persiana descolgada.
Cuánto cuesta arreglar una persiana
Si tu persiana se encuentra atascada, no recoge o deseas cambiar una cuerda de persiana antigua, las reparaciones pueden llegar a tener un precio de 70 a 150 euros. Este precio puede reducirse en caso de arreglarlo en casa, ya que, solo debes pagar por las piezas necesarias y hacer el trabajo tú mismo.
Aunque es importante resaltar que ciertos trabajos pueden necesitar de la ayuda de un profesional, pero si se trata de una persiana descolgada o que no se mueve correctamente, puedes solucionarlo en casa.
Partes de una persiana
Para poder realizar la reparación de una persiana es muy importante poder identificar los elementos que forman parte de ella. En la parte exterior, podrás observar:
- Lamas: Piezas horizontales que forman la persiana, pueden estar elaboradas en plástico de PVC, madera, aluminio y otros.
- Guías laterales: Son las piezas que se encuentran en los laterales de la persiana y permiten que la persiana sube y baje.
- Cajón: Esta parte de la persiana se ubica en la parte de arriba de la persiana y cuenta con un mecanismo que permite el movimiento de la persiana.
Dentro del cajón encontrarás un eje, polea y tirantes que permiten el movimiento correcto de la persiana.
- Cinta: Son las cuerdas o cordones que se utilizan para subir y bajar las persianas.
Estas partes se encuentran en todo tipo de persianas y una vez que las conozcas e identifiques es posible realizar la reparación de cualquier persiana.
Arreglar una persiana descolgada
Muchas persianas suelen descolgarse debido al daño de las piezas internas y principalmente debido a las cintas y cuerdas de persianas antiguas que no han sido reemplazadas.
Existen ciertos problemas comunes que suelen presentar todo tipo de persianas y a continuación te mencionamos cómo solucionarlos:
La persiana no recoge la cinta
Si la persiana no recoge la cinta usualmente se debe a problemas con las cintas y en ese caso es primordial saber cómo cambiarlas. Solo debes desmontar la tapa del cajón y cambiar ciertas piezas, de la siguiente manera:
- Saca la tapa del cajón.
- Suelta los tirantes.
- Desmonta el eje y separa la cinta o cuerda de la polea.
- Desarma el recogedor de la pared, cambia la cinta para persiana vieja por una nueva y engancha esta nueva cinta a la polea.
- Coloca de nuevo los ejes y tirantes.
- Fija nuevamente la cinta al recogedor e instálalo en la pared.
- Finalmente, solo debes colocar de nuevo la tapa del cajón.
La persiana no recoge
Algunas persianas suelen tener problemas al recoger debido a problemas con los tirantes. Cambiar los tirantes suele ser una tarea bastante sencilla, solo debes seguir los siguientes pasos:
- Desmonta el cajón.
- Baja la persiana para acceder a los tirantes.
- Coloca el tirante en la posición del antiguo tirante, es muy sencillo este paso, ya que, los tirantes solo encajan en una única posición.
- Luego enrolla la persiana en el cajón para ajustarla correctamente y coloca el cajón.
Una de las lamas se ha roto
Si una de las lamas de tu persiana se rompe, puede deberse a que la persiana pesa muy poco y es muy útil colocar una pletina de metal en la última lama para añadir peso extra. Podrás desmontar la lama dañada con los siguientes pasos:
- Desmontar el carrete que recoge la persiana y la enrolla.
- Bajar la persiana de manera manual, desenganchar las correas del carrete para que gire libremente.
- Cambiar las lamas por piezas nuevas que debes adquirir en la ferretería.
Mantenimiento de una persiana
Una de las maneras más útiles de evitar los daños en una persiana es la realización del mantenimiento necesario. Para esto solo debes:
- Sacar el eje del cilindro y limpiar el polvo y suciedad que allí se acumulan.
- Lubricar los ejes con una gota de aceite para coches que le permitirá girar con mayor facilidad.
- Instalar el mecanismo del eje del cilindro y nivelarlo bien para evitar atascos con otras piezas de la persiana.
- Instalar la cinta en el carrete y asegurar que se encuentra tensa.
Cada vez que realices el mantenimiento de tu persiana es importante que revises las lamas para garantizar que todas se encuentren en óptima condición.