¿Cómo decapar una puerta? Te lo contamos
Repintar tu puerta vieja transformará el aspecto de tu espacio, especialmente si se instalan manillas cromadas para complementar el nuevo acabado. Puede ser un trabajo de bricolaje sucio y que requiera mucho tiempo, más aún si se repintan varias puertas a la vez, pero sin duda es un trabajo que merece la pena.
Toda la información que puedes conseguir en internet para este proceso puede resultarte abrumadora, y si no proviene de fuentes confiables, puedes terminar con un mal trabajo. Sin embargo, es algo que puedes hacer en casa por tu propia cuenta, sin necesidad de invertir grandes cantidades de dinero.
Este artículo veremos cómo decapar una puerta, se abordará todo lo que necesita saber para quitar la pintura vieja y preparar las puertas para ser transformadas. Pero antes de empezar, tendrás que asegurarte de que dispones de las herramientas y el equipo de protección personal que se indican a continuación, además de no menos de 4-5 horas por cada puerta que pretenda repintar.
Materiales
Las herramientas y el equipo de protección personal necesarios para completar el trabajo incluyen:
- Un rascador de pintura
- Un gancho de afeitar
- Hojas de polvo
- Gafas protectoras
- Una brocha vieja
- Una mascarilla contra el polvo
- Guantes de goma
- Almohadillas abrasivas
- Papel de lija
- Decapante químico y un cubo de agua limpia
Si gustas poner ambiente al trabajo, coloca una radio con tu música favorita y disfruta de tu bebida, así el trabajo será más agradable.
Precaución: Si la pintura que va a decapar de las puertas contiene plomo, que puede encontrarse en las puertas pintadas antes de los años 80, sólo se debe utilizar un decapante químico, nunca utilices pistolas de calor debido a la toxicidad de los vapores que se crean. Los comprobadores de contenido de plomo se pueden comprar por internet o en algunas ferreterías.
Comenzando el trabajo
El primer paso es extender las sábanas de polvo sobre el suelo y debajo de la primera puerta en la que se va a trabajar, retirar los pomos de la puerta y cualquier otro elemento de mobiliario de la puerta que esté instalado antes de desatornillar las bisagras de la puerta y tumbar la puerta en posición horizontal.
Apoyar la puerta en un banco de trabajo en cualquiera de sus extremos no sólo facilitará el trabajo sino que mejorará los resultados.
A continuación, colócate las gafas protectoras y la máscara antipolvo antes de verter una pequeña cantidad de decapante en un recipiente o tarro. Asegúrate de volver a tapar el bote de decapante, ya que se evaporará si se deja sin cerrar.
Siguiente paso
Utiliza la brocha vieja para aplicar el decapante sobre una pequeña sección de la puerta, no más de 1/8 de la superficie a la vez para que tengas tiempo de trabajar antes de que el decapante se evapore. Deja que se absorba en la pintura durante unos minutos hasta que la pintura se haya ablandado lo suficiente como para que se pueda raspar fácilmente con la rasqueta.
Elimina la pintura de las esquinas, los diseños intrincados y las molduras utilizando un gancho de afeitar y, si es necesario, almohadillas abrasivas y papel de lija. Repite esta operación sección por sección hasta que la puerta esté completamente decapada.
Neutraliza el decapante
Después de haber eliminado la mayor cantidad posible de pintura vieja de la puerta y del marco de la puerta, es necesario neutralizar el resto del decapante que queda en las superficies utilizando agua. Para ello, utiliza una esponja para aplicar el agua a todas las secciones de la puerta, y una toalla o trapo viejo para limpiar cualquier exceso o salpicadura.
Último paso
El siguiente paso es frotar la puerta con un estropajo para eliminar los restos de pintura y dejar secar al menos 24 horas antes de volver a pintar. Ahora que has eliminado la pintura vieja es el momento de volver a pintar la puerta.
