
¿Cómo hacer una fuente de jardín? ¡Te lo contamos!
Una fuente de jardín no sólo es un elemento decorativo hermoso que atrae todas las miradas, sino también es un mecanismo de relajación, ya que el sonido del agua corriendo brinda a las personas una sensación de paz, tranquilidad y calma, lo que las hace ideal para una zona de descanso.
En el mercado existen muchísimos modelos distintos con los que puedes combinar el estilo y la decoración de tu hogar, sin embargo, también puedes proponerte a hacerla tú mismo y para ello de sugerimos las mejores ideas
Hacer una fuente de jardín casera
Si lo que buscas es algo fácil y rápido de hacer, nuestra primera opción es la ideal para ti. Para el trabajo necesitarás de un recipiente hermético de almacenamiento, el tamaño y forma lo elijes según tu gusto pero la recomendación es que sea grande y rectangular.
Además deberás conseguir adoquines, preferiblemente de hormigón y que tengan forma plana; rocas de diversos tamaños, y si lo prefieres, de algún color que te guste; una bomba para la fuente y una pala.
Procedimiento a seguir
Luego de que tengas todos los materiales, el primer paso para hacer tu fuente de jardín, es elegir el lugar donde se va a ubicar. Un consejo es elegir un lugar del patio en dónde el terreno se encuentre nivelado. Utiliza el contenedor para marcar la zona donde cavarás, colocándolo sobre el piso y delineando su contorno.
Para elegir la ubicación adecuada considera el tipo de bomba que estás utilizando, ya que si esta necesita de electricidad para funcionar, deberás ubicarla cerca de un toma corrientes, por el contrario, si esta es de sol solar, deberá estar en un lugar donde reciba constantemente los rayos solares.
Prosigue cavando un hoyo lo suficientemente grande para colocar el contenedor y luego ubícalo dentro. Instala la bomba según sus características y trata de ocultarla decorando el interior del contenedor con las rocas que has elegido. Continúa colocando los adoquines en los bordes del contenedor para darle un mejor aspecto visual y ocultar el cable de la bomba.
Puedes colocar más rocas en el espacio entre los adoquines o alrededor de este para hacer una decoración más creativa. Si has conseguido rocas de diversos tamaños y colores puedes combinarlas, el diseño depende de tu imaginación.
Finalmente, llena el contenedor con agua y conecta la bomba para que comience a funcionar y ¡Listo! Ya tienes una hermosa fuente de jardín hecha por ti mismo. Solo recuerda limpiarla con regularidad y hacerle mantenimiento a la bomba para que pueda durarte mucho más tiempo.
Diseña tu fuente de jardín a tu gusto
Este procedimiento puede adaptarse a diversos gustos y estilos. Si esta fuente te parece muy simple, puedes fácilmente modificar algunos elementos para hacerla más creativa, más elegante, más pequeña, más grande, etc.
Por ejemplo, si no deseas que la fuente sea rectangular, entonces puedes buscar un contenedor que posea otra forma que te guste. Aunque la recomendación es utilizar un contenedor hermético, puedes conseguir cualquier otro recipiente de un material que sea igual de resistente pero que tenga la forma y tamaño que más te gusten.
Puedes también usar adoquines que no sean de hormigón, puedes usarlo de arcilla para crear otro efecto o no usar adoquines en absoluto y decorar solo con rocas de diversos tamaños o simplemente conseguir algún otro material que se te ocurra que pueda sustituir a estos que sugerimos.
No hay límites para el diseño y eso es lo divertido de este procedimiento; aparte de ser sencillo, puedes decorar la fuente como más te guste.