
Cómo lijar madera barnizada tú mism@

¿Estás empezando en el mundo del bricolaje?
La madera es un material que se ha utilizado durante muchos años para la fabricación de diferentes piezas. Y en todos los casos, tener claro cómo lijar madera barnizada ha servido para construir buenos ejemplares. Por ello, es de gran utilidad conocer las técnicas de tratamiento para la madera.
Definitivamente, es indispensable tomar medidas previas para disfrutar de las propiedades de la madera. Conocer todos los pasos de la preparación garantizará la durabilidad de tus piezas. Desde el lijado hasta el barnizado, son protocolos que te permitirán obtener los mejores resultados.
Para descifrar cómo lijar madera barnizada solo debes prestar atención a nuestras recomendaciones.
Te aseguramos que podrás recuperar la pieza que estás restaurando. Solo debes ser paciente y concéntrate en tu nuevo proyecto.
¿Cómo lijar madera ya barnizada?

El método de lijado puede tener muchos objetivos y variantes. En general las técnicas de lijado sirven para preparar la superficie para un proceso posterior.
De manera que, al lijar se puede aumentar la porosidad de la madera o simplemente eliminar astillas o imperfecciones. Así, el tope ya estará adecuado para la aplicación de un nuevo barniz.
Sin embargo, hay casos donde una correcta técnica de lijado puede ser empleada para retirar un barniz viejo. Es una manera muy económica de salvar una pieza deteriorada y convertirla en un ejemplar completamente renovado.
En esto caso, se puede colocar con anticipación productos decapantes. Sin embargo, solo se recomiendan para ciertos tipos de madera y para objetos grandes. Si no lo incluiste dentro de tu presupuesto, no te preocupes.
La mejor manera de lijar madera ya barnizada es con una lija tradicional. No es necesario una lijadora profesional. Cuando empieces, debes cuidar la dirección, procura siempre seguir el sentido de la veta de la madera. Es un proceso largo que requiere de mucha paciencia. Así que, ve poco a poco.
Se recomienda empezar con un papel de lija de grano más grueso y luego, migrar a una de grano más delgado. El segundo puede ser utilizado para completar una segunda fase de lijado solo en caso que lo ameriten. Esta última lija puede ser a partir del número 150.
Al terminar, no olvides limpiar la superficie muy bien antes de aplicar otro producto. Emplea un trapo seco o una tela limpia para retirar el exceso de polvo. Y luego, puede usar algo húmedo para asegurar la eliminación de cualquier residuo.
Tips extras para rehabilitar y lijar madera

Aunque parezca algo obvio, es importante cuidar el área de trabajo. Siempre es importante que, a la hora de lijar, lo hagas sobre superficies secas. Puesto que, una mesa húmeda puede entorpecer las propiedades de la madera y puede dificultar el proceso de lijado. Además, el agua puede mezclarse con el polvo y saturar tu espacio de trabajo.
Otro consejo que puede mejorar tus acabados, es regular la presión con la que presionas la lija. Lo recomendable es que no apliques demasiada fuerza.
Al lijar de forma consistente y con poca presión hará que la superficie quede aún más uniforme y pareja. Es importante mantener el mismo ritmo en todas las partes del objeto.
En cambio, si aplicas mucha fuerza se pueden generar rugosidades que dificulten el proceso de tintado o la fijación del barniz. Solo debes aplicar está técnica cuando tu objetivo sea pulir la pieza, no cuando quieras aplicar otros productos.
Otra variable importante es la velocidad de lijado. Asegúrate de ser constante y con un buen ritmo. La velocidad ideal es con relativa rapidez, ya que, si lo haces muy lento los resultados serán pobres.
Qué hacer si voy a aplicar una nueva pintura

Si tu intención al retirar el barniz era colocar una nueva capa de pintura, hay ciertas consideraciones que debes saber.
Cuando se va a colocar productos de alta cobertura no es necesario que las fases de lijado sean tan delicadas. Puesto que, existirán detalles que no se van a notar al aplicar el nuevo producto.
La principal ventaja de aplicar una nueva pintura, es que puedes ahorrar tiempo. Puedes obviar la última fase de lijado y solo aplicar una primera mano. Además, no es necesario que te concentres tanto en la dirección de la veta de la madera. Aunque estas decisiones deben considerar el acabado final que le quieres dar a tu pieza.
Una vez que esté todo listo, asegúrate de cubrir las áreas que no quieres pintar. Para ello, puedes emplear diferentes materiales como cinta especial, algún tipo de papel, o plástico reciclado. Incluso, si hay accesorios que puedas retirar, te aconsejamos hacerlo.