¿Cómo lacar las puertas en blanco tú mismo? Guía para principiantes
¿Sientes que las puertas de tu piso necesitan mantenimiento? Para que las puertas de cualquier estancia queden como nuevas, existen muchas alternativas de tratamiento. Una de las técnicas más recomendadas por los decoradores, es lacar las puertas en blanco.
No solo es una opción económica, casera, fácil y sencilla, sino que permite sentirse a gusto con tu espacio con un bajo presupuesto. Solo debes proponerte terminar el proyecto y organizarte para dedicarle el tiempo necesario.
Es hora de descubrir cómo lacar las puertas en blanco con los materiales adecuados. Toma nota y verás que tus resultados serán dignos de un profesional en el área del bricolaje.
Efectos del color blanco en una habitación
Dentro de los principios básicos de la decoración y la estética, la luz es uno de los elementos fundamentales de toda composición. De hecho, existe un gran número de técnicas destinadas para la potenciación de la luminosidad de una habitación. Desde el uso de accesorios como puertas blancas, hasta juegos de muebles completos en este color
Por ello, los expertos se apoyan en el color para generar efectos específicos y garantizar la claridad que no proporciona la luz natural o las lámparas. Suelen ser tonos claros lo que ayudan a combatir la falta de iluminación.
En el caso particular del blanco, en todas sus tonalidades, es un color que otorga innumerables efectos. Principalmente, otorga un aspecto luminoso y fresco a cualquier lugar. Sirve para ampliar visualmente el tamaño de las habitaciones y potenciar la percepción del observador.
Si se usa en sus tonalidades más frías, emplea un efecto de pulcritud y anchura. Funciona perfecto en espacios cerrados como garajes o depósitos. Cuando se emplea en sus tonos más cálidos, transforma el espacio en un entorno más acogedor, perfectos en cuartos o salas de estar.
¿Es buena idea lacar las puertas en blanco?
¡Definitivamente! Usar este color en las puertas puede ser una gran herramienta para crear un ambiente más sobrio, elegante o, incluso, minimalista. Con la técnica de lacado para puertas podrás darle un giro total a tu antigua casa.
Es cierto que el mantenimiento y la limpieza de las puertas blancas, puede ser más rijoso. Sin embargo, existe un gran número de materiales que te permite protegerlas sin la necesidad de gastar grandes cantidades de dinero o invertir muchas horas de tu tiempo
Entre lacar puertas o comprar nuevas, la primera es la opción ideal para quienes prefieren reutilizar. Además, el precio de lacar en blanco es menor, en comparación con el presupuesto que deberás destinar para conseguir puertas blancas perfectas en tiendas.
Invierte en la mejor pintura para lacar puertas en blanco
Si te preguntas cuánto cuesta lacar una puerta, lo primero que debes verificar es el precio de las pinturas y los barnices. Puedes armar tu presupuesto verificando la información disponible en las páginas web o llamando a las tiendas de tu preferencia. Pero nuestro consejo es invertir en una pintura de calidad.
La verdad es que con pocos euros puedes adquirir una pintura de buena calidad que te aporte acabados duraderos. Verifica que sea ecológica, con buena cobertura y que no genere intoxicación. Incluso, puedes indagar y buscar referencias de las diferentes marcas comerciales en tu localidad.
Llegó la hora de aprender a cómo lacar las puertas en blanco
Para lacar las puertas en blanco debes empezar por sacar la puerta del marco. Esto mejorará el acceso que tienes de la pieza a la hora de pintar. También, es recomendable retirar las bisagras y la manilla para no dañarlas. Puede que necesites aplicar un poco de fuerza, así que sé cuidadoso.
Asegúrate de cubrir las partes que no quieras pintar con cinta especial. Una vez que la puerta esté preparada, se puede proceder con el paso de lijado. Se debe emplear una hoja de grano fino o una lijadora profesional. Es importante ser metódico y pasar la lija por todos los espacios de la puerta. Así, aseguraremos una mayor cobertura y un acabado más prolijo.
Ahora, puedes proceder con la limpieza de la puerta para retirar el polvo u otros residuos. Algunos expertos en bricolaje recomiendan el uso de una tela con alcohol. De igual forma, invitan a colocar una capa de imprimación multiuso al agua, como un producto que potencia la fijación de la pintura.
Al secarse, se puede colocar la pintura para lacar puertas, como la laca de poliuretano satinado con teflón en color blanco. Dependiendo del tono original de la puerta, a la hora de lacar se puede requerir varias capas. Por lo general, se necesitarán más de dos manos de pintura para una cobertura ideal. Respeta los tiempos de secado y el resultado será fenomenal.