Cómo arreglar los bordes de una alfombra deshilachada
Las alfombras le añaden una mejor estética a tu vivienda, la hace más elegante, moderna y aporta comodidad si deseas sentarte en el suelo. A pesar de que aporta excelentes beneficios, es un accesorio de la casa que necesita de un gran cuidado para conservar su belleza, de lo contrario la alfombra se comienza a deshilachar hasta perder su forma.
Los bordes deshilachados son un dolor de cabeza tanto para alfombras nuevas o viejas, ya que la misma se va a ver desgastada si los bordes no están bien atendidos. En Zona herramientas traemos la mejor solución para no tirar la alfombra sino restaurarla y hacerla lucir como nueva.
¡Veamos cuales son estas soluciones!
¿De qué están hechas las alfombras?
La alfombra es un tejido confeccionado en un telar en seda, lana, hilo o fibra, generalmente son gruesas y afelpadas con la finalidad de que se cubra correctamente el suelo de la casa.
Generalmente se coloca en los pisos de madera, aunque no es una limitante, se usa para vestir los suelos para hacer más agradable las pisadas, le da un lugar para abrigarlo o adornarlo. La misma también sirve para darle otro color a nuestro hogar, para delimitar espacios y añadir más elegancia a tu hogar.
¿Qué causa los daños en las alfombras?
Con el pasar del tiempo, las alfombras pueden comenzar a deshilacharse. El daño comienza por el desgaste de los bordes, que casi siempre es causado por mascotas, niños, pisadas sobre todo si es una zona muy transitada, como lo es el salón y dormitorio.
Asimismo, las aspiradoras y aparatos de limpieza con mucha potencia, desgastan los bordes dejando hilos sueltos o zonas desflecadas. Aunque a muchos le parezca una locura las mascotas son el enemigo número uno de la alfombra, ya que les parece atractivas para jugar, rasgan los bordes o estiran de los hilos especialmente cuando son cachorros bien sea perro o gatos.
Técnicas para arreglar los bordes de una alfombra
Te traemos algunos consejos para alargar la vida útil de tu alfombra y siga cumpliendo su objetivo dentro tu hogar. Además, no necesitaras demasiados materiales ni herramientas para su restauración. Solo tienes que contar con unas tijeras, una pistola silicona caliente y cinta de pintor.
Corta los hilos largos
Lo primero que debemos hacer antes de cualquier reparación, es limpiar profundamente la alfombra y esperar que se seque por completo para eliminar la humedad y la suciedad que se pudo haber acumulado con el paso del tiempo.
Para hacerlo el proceso de limpieza, te recomendamos buscar un sitio amplio donde puedas estirar completamente la alfombra. Toma en cuenta hacerlo en espacios abiertos o al aire libre, ya que se va a levantar el polvo durante la limpieza. También puedes utilizar artefactos eléctricos para aspirar el polvo y los pelos que puedan tener. Una vez hecho esto, debes cepillar sutilmente para completar la aspirada y garantizar que la misma quede sin polvo ni pelos.
Es importante tener presente que con esta limpieza profunda se levanta las fibras sueltas y deshilachadas, lo que facilita su localización para su reparación. Una vez que tengas la alfombra seca y localizado los hilos sueltos más largos. Debemos examinar detalladamente todos los bordes de la alfombra para saber cuál necesita arreglo.
Por ningún motivo puedes tirar de los hilos sueltos de la alfombra, ya que hacer esto hará que se comience a desenredar toda la alfombra siendo imposible realizar algún tipo de arreglo. Te recomendamos que te apoyes de unas tijeras para cortar los hilos largos de forma cuidadosa para no causar daños a las fibras adyacentes y así el deshilachado quede disimulado.
Fija los hilos cortos
Si todavía la alfombra tiene hilos pequeños o el borde deshilachado vamos a utilizar la pistola de silicona caliente para fijar los hilos cortos. Para esto vamos a colocar los hilos de modo que por la parte frontal de la alfombra se vean ordenados y por la parte trasera vamos aplicar un poco de silicona caliente para fijarlos.
Te recomendamos colocar una cinta de pintor para proteger la zona donde vas a realizar el trabajo, con la finalidad de evitar que se manche la alfombra, ya que la silicona caliente es difícil quitar de los tejidos.
Por último, comenzamos aplicar la silicona, debes poner un poco de la pega de silicona en la fibra o hilo y realizar presión ligeramente con el dedo para acomodar mejor la silicona hasta que seque.
Si no quieres tirar a la basura esa alfombra que tanto embellece la habitación de tu casa y te trae gratos recuerdos, te sugerimos aplicar estas dos técnicas para que puedas conservar tu alfombra y hacerla lucir bien por más tiempo.
