
Trucos para abrillantar aluminio lacado comido por el sol

¿Conoces el aluminio lacado? El aluminio es un material sumamente versátil, ligero y resistente al desgaste y la corrosión, razón por la cual es utilizado en muchísimos ámbitos de nuestro día a día. Sin embargo, aunque dicho metal es excelente por si solo, se han generado métodos con el fin de aumentar aún más su durabilidad, como por ejemplo el aluminio lacado.
Esta mejora a las características iniciales del aluminio consiste en modificar su estructura original, agregando una capa de pintura aplicada, que puede ser adherida al metal ya sea en forma líquida o en polvo, con el fin de volverlo más resistente, además de aportar mejoras estéticas como poder cambiar su color, por algún tono cromático de nuestra preferencia.

¿Cómo se obtiene aluminio lacado?
A nivel industrial, una vez que se tienen las piezas de aluminio que pasarán por este proceso, se siguen una serie de pasos para finalmente llegar al aluminio lacado:
- Desengrasado: a través de baños de inmersión en productos levemente alcalinos.
- Aclarado: se eliminan los residuos del paso anterior mediante agua desmineralizada.
- Decapado: el aluminio nuevamente es sometido a baños de inmersión, pero esta vez en productos de mayor grado de alcalinidad, con el fin de tornar uniforme la superficie.
- Cromatizado: este paso aporta gran durabilidad al aluminio, al hacerlo reaccionar con cromo para aumentar su resistencia a la corrosión y agentes ambientales.
- Lavado: con agua desmineralizada y desionizada, para eliminar residuos de los pasos anteriores.
- Pintura en cabina: en este paso se pulverizan diferentes polvos de resina de poliéster, los cuales se cargan iónicamente tras su interacción con un campo eléctrico positivo, siendo atraídos por el aluminio que se encuentra relacionado con un campo negativo anclado a tierra, generando el deposito de la pintura sobre la superficie del metal.
- Termoendurecido: finalmente, el metal pasa a un horno de polimerización, que alcanza temperaturas de 200°C, por un periodo aproximado de 30 minutos, derritiendo los polvos de pintura y haciendo que se fusionen con el metal. Hemos obtenido un aluminio lacado, uniforme y reluciente.

¿Cómo se abrillanta el aluminio lacado cuando pierde su brillo por el sol?
Si bien se trata de un material sumamente resistente, no es inmune al efecto desgastante de factores ambientales como la exposición prolongada al sol, razón por la cual el aluminio lacado puede ir perdiendo su brillo. Pero no hay de qué preocuparse, pues siguiendo estos consejos se podrá obtener nuevamente su apariencia inicial, de forma muy sencilla.
Lo primero que se debe recordar es que se trata de un metal normalmente blando, por lo que el proceso de limpieza debe ser delicado y con suaves frotes circulares con un paño o esponja, nunca con superficies desgastantes. Si se trata de productos industriales, existe una amplia gama de limpiadores especializados en aluminio, que tan solo tendremos que aplicar con suavidad en la superficie y harán su magia.
Ahora bien, si prefieres tomar el camino de los limpiadores caseros, puedes utilizar aceite de bebe como abrillantador para el aluminio lacado. De igual forma es sumamente eficiente utilizar una pasta de vinagre con bicarbonato de sodio y retirarla luego con agua. También está comprobado que mezclar en partes iguales agua oxigenada y agua corriente puede disminuir la corrosión mas arraigada en el aluminio lacado.
