
¿Cómo arreglar la base tapizada de tu cama? Guía paso a paso
Si tienes una cama que hace mucho ruidos cada vez que te mueves, puede que relajarse adecuadamente resulte una tarea muy difícil, esto puede traducirse en problemas de sueño nocturno, lo que tiene efectos negativos en la salud.
Una base tapizada dañada representa un dolor de cabeza todos los días, por lo que se vuelve necesario arreglarla cuanto antes. Sin embargo, la técnica adecuada para hacerlo es algo que no maneja todo el munodo.
La respuesta obvia es deshacerse de ese chirrido, pero ¿cómo? He aquí una guía rápida para arreglar una base tapizada y detener ese molesto ruido de una vez por todas.
¿Por qué las camas hacen mucho ruido?

Todas las camas, ya sean de madera o de metal, tienen juntas. Si estas juntas empiezan a rozar entre sí porque se han aflojado con el tiempo, la fricción entre las dos superficies al rozarlas provocará ese chirrido característico. Por eso, lo normal es que se produzca el mismo chirrido cada vez que se mueva de una determinada manera. Esta es una buena forma de localizar exactamente el origen del chirrido, la primera parte de cualquier solución.
Otros motivos pueden ser la rotura de los listones de la cama, la rotura de los muelles del colchón o incluso el desnivel de la cama (un verdadero problema en las viviendas antiguas, donde el suelo puede no ser tan “plano” como se cree). También podría descubrir que la causa del chirrido es el roce de la cama o el cabecero con la pared, o un cabecero que no se ha colocado correctamente y está suelto.
¿Cómo puedo detener ese molesto ruido?

No te preocupe, podrás resolver cualquiera de estos problemas y eliminar los chirridos de una vez por todas. Todos éstos problemas son relativamente sencillos de solucionar, aunque ten en cuenta que cuanto más vieja sea la cama, más probable será que tengas que tomar medidas radicales para conseguir un sueño sin molestias, incluyendo la posibilidad de sustituir la cama por completo.
En primer lugar, ocúpate de los problemas más fáciles.
Paso 1
Si la causa de tu sufrimiento es un cabecero suelto o uno que roza con la pared, lo único que tienes que hacer es alejar la cama unos centímetros de la pared y asegurarte de que los tornillos que sujetan el cabecero al marco están bien apretados.
Por lo general, los tornillos tienen una arandela metálica que se coloca entre la cabeza del tornillo y el cuerpo de la cama. Si lo prefieres, puedes sustituirla por una arandela de goma, pero si se asegura de que el tornillo (que suele ser de estrella) está bien apretado, el ruido desaparecerá.
Paso 2
En las camas metálicas viejas, puedes ir alrededor con ese destornillador y asegurarte de que todo está apretado correctamente. De hecho, esto es una buena cosa a hacer sobre una base regular para prevenir cualquier daño al marco. Si tu cama tiene ruedas en los pies (más comunes en los modelos más antiguos) entonces puedes necesitar una pequeña gota de aceite tres en uno para eliminar cualquier chirrido.
Paso 3
Si la cama está en un suelo irregular, es posible que tengas que nivelar un poco. Saca el nivel de burbuja y algunos trozos de madera contrachapada y, al igual que harías con una mesa desvencijada, coloca un trozo debajo de cualquier esquina que se tambalee un poco.
El cuarto lugar de la lista lo ocupan las láminas y los muelles rotos, que son un poco más graves y pueden suponer una inversión económica para solucionar el problema.
Paso 4

Un listón roto puede ser reemplazado, pero asegúrese de obtener el tamaño correcto (mida dos veces, corte una, como cualquier carpintero le dirá) o podría ceder.
Paso 5
Si el armazón de tu cama es de muelles, un muelle roto puede ser difícil de sustituir y podría indicar que la cama está llegando al final de su vida natural.
Si el chirrido se debe a la rotura de un muelle del colchón, puedes dar la vuelta al colchón (si es de doble cara) o comprar uno nuevo. Es imposible ponerle precio a una buena noche de sueño: no dejes que una cama que dañada te arruine el sueño.