Guantes de seguridad: qué son y por qué los necesitas si eres un profesional
Una herramienta como otras tantas que te ayuda a proteger tus manos y tu integridad física en los trabajos más exigentes.
A la hora de llevar a cabo trabajos o actividades profesionales que requieren el uso de herramientas, materiales o sustancias peligrosas, hay que tomar una serie de medidas de seguridad esenciales. Es algo que exige la normativa en materia de prevención de riesgos laborales y que, sobre todo, se exige para poder garantizar la seguridad de los trabajadores.
Son muchas las partes del cuerpo que se exponen a peligro en según qué actividades profesionales, aunque hay unas en concreto que son las que más se exponen y, a la vez, las que más sufren: nuestras manos.
De hecho, ese es el principal motivo por el que todo profesional que se precie en sectores como la carpintería, la albañilería, la fontanería, la electricidad y otros tantos frentes debe usar unos buenos guantes de trabajo.
Pero, ¿son tan necesarios? La duda no debería existir siquiera, pero existe, y aparece con más frecuencia de lo que cabría esperar. Por eso, vamos a ahondar en su importancia y en por qué son absolutamente imprescindibles para todo trabajador inmerso en actividades físicas o con cierto peligro.
Cómo nos protegen los guantes de trabajo
Para empezar, cabe mencionar que existen guantes de trabajo clasificados según categorías que determinan tanto los sectores en los que se deben usar como las condiciones bajo las que protegen. Vamos a verlas:
- Categoría 1: guantes orientados a su uso en temperaturas inferiores a 50 grados centígrados y, generalmente, en trabajos de jardinería. Funcionan frente a riesgos que pueden ser percibidos a tiempo.
- Categoría 2: guantes pensados para aguantar temperaturas de hasta 100 grados centígrados y que brindan una protección de nivel medio en trabajos térmicos o mecánicos. Protegen frente a riesgos que puedan causar daños muy graves o incluso mortales.
- Categoría 3: mucho más complejos que el resto, aguantan temperaturas superiores a los 100 grados centígrados y se usan en trabajos térmicos o químicos. Su protección es muy efectiva frente a peligros mortales o que puedan causar daños severos e irreversibles para las personas.
Para trabajar, sobre todo con maquinaria peligrosa, con instalaciones eléctricas, con entornos de altas temperaturas o incluso con componentes químicos peligrosos. Los guantes de trabajo no solo protegen nuestras manos, protegen toda nuestra salud frente a cualquier posible peligro. Son un equipo indispensable para garantizar nuestra integridad si nos enfrentamos a entornos de trabajo con cierta hostilidad.
Su protección suele centrarse principalmente tanto en su diseño como en sus materiales. Según la categoría, utilizan refuerzos de diferentes tipos para poder garantizar esa protección citada anteriormente.
En definitiva, son otra pieza más que todo profesional debe tener siempre como parte de su equipo habitual, siempre y cuando su trabajo implique estar en contacto con elementos mecánicos, herramientas o cualquier objeto, instrumento o elemento que pueda ser un riesgo para su cuerpo o su salud en general.
Las manos son mucho más importantes de lo que parece, y son una de las partes del cuerpo que más se exponen frente a toda clase de peligros. Ese es el enésimo motivo que da relevancia a los guantes de trabajo y de seguridad.
