Plataformas elevadoras: qué son, usos y tipos
En cualquier instalación, superficie industrial o incluso en la calle habrás encontrado alguna vez una plataforma elevadora. Se utilizan para el día el día en multitud de trabajos. Son unos dispositivos mecánicos que están orientados para elevar a personas y los equipos de trabajo a una determinada altura. De alguna manera, lo que pretenden es facilitar la tarea que se realice a una cierta distancia del suelo, permitiendo el desplazamiento tanto de operarios como de herramientas o materiales.
Se presentan como una solución mucho más segura y rápida si se compara con otros sistemas de elevación más convencionales, como pueden ser los andamios multidireccionales, andamios de torre y colgantes, grúas con cesta o escaleras.
Las plataformas elevadoras, como las que puedes encontrar en Equipzilla, cuentan con una serie de ventajas que se deberían tener en cuenta. En primer lugar, no será necesario llevar a cabo proyectos de montaje que suelen acarrear elevados costes, ni tampoco contratar mano de obra para dicho proceso de montaje. Tampoco exige sobredimensionar el área de trabajo por su movilidad, que es lo que sucede con el andamio que se mantiene fijo.
Pero por encima de todo se encuentra la comodidad y la facilidad para llegar a lugares que pueden ser inalcanzables para otros métodos de elevación por su complejidad.
Qué usos se le da a las plataformas elevadoras
Las plataformas elevadoras se utilizan para infinidad de actividades. Al margen del tipo de máquina que elijas, estos suelen ser los usos más frecuentes.
- En la construcción: cada vez se emplean más en este sector reemplazando a los andamios y a las escaleras. Consiguen proporcionar mucha seguridad y versatilidad. En un proyecto de construcción puede servirnos de gran ayuda para la instalación de cañerías de agua y gas, calefacción, electricidad o ventanas, entre otras cosas.
- Instalación y reparación de líneas telefónicas y eléctricas: estos trabajos se ven agilizados gracias a la intervención de las máquinas elevadoras, que aportan una mayor seguridad respecto a las escaleras. Por lo general suelen utilizarse sobre un camión.
- Para la reparación y limpieza de cristaleras y ventanas: algunos ventanales resultan muy complicados de limpiar por sus dimensiones, lo que obliga a dejarlo en manos de profesionales. Al tratarse de una tarea relativamente sencilla no merece la pena perder tiempo instalando andamios ni tampoco que los operarios se cuelguen de un arnés. Pueden ser elevados por una plataforma sin necesidad de hacer un gran esfuerzo económico. El alquiler tijera elevadora se presenta como la solución más conveniente. Gracias a ella no tendrán que bajarse ni desplazar la plataforma, que puede moverse horizontal y verticalmente en función de las necesidades.
- Centros logísticos y almacenes: estas máquinas resultan imprescindibles en la organización de materiales dentro de un centro logístico, además de ayudar en el cuidado de la salud laboral. Las de mástil vertical y las de tijera te facilitarán una gran movilidad en los pasillos más estrechos.
- Rehabilitación de edificios: para la restauración y pintura de los bloques de viviendas puede ser una estupenda solución, consiguiendo hacer más seguros y accesibles los trabajos. Las opciones más usadas son las telescópicas, articulas y las de tijera. Este tipo de máquinas también se emplean para la inspección de edificios a la hora de detectar posibles fallas.
- Poda de árboles: además de podar árboles frutales también sirve para llegar a aquellos árboles de gran altura a los que resultaría complicado acceder a través de las escaleras. Las plataformas elevadoras son mucho más seguras y estables que cualquier escalera.
- Para eventos: suelen ser una herramienta muy útil para las labores de vídeo y fotografía en los eventos, pero también para la colocación de luces y decoración, permitiendo ampliar las opciones de los diseñadores. Será una manera muy especial de añadirle un plus a cualquier actividad deportiva o a una celebración como una boda.
Tipos de plataformas elevadoras
Hay una gran variedad de tipos de plataformas elevadoras. Habrá que decantarse por la opción más conveniente en función del tipo de trabajo, el terreno y altura que haya que alcanzar. Entre las opciones disponibles están los siguientes modelos.
- Plataformas elevadoras tipo tijera: están pensadas para hacer cualquier trabajo en distintas alturas, son de fácil maniobrabilidad, con amplitud en plataforma de trabajo y con el suficiente espacio para que tengan cabida las herramientas y materiales precisos. Disponen de un sistema de elevación mecánico activado por unos cilindros hidráulicos. Se suben verticalmente y resultan de gran ayuda en terrenos irregulares gracias a sus cuatro patas hidráulicas.
- Plataformas articuladas: tienen la capacidad de desplazarse tanto horizontal como verticalmente, pudiendo sortear cualquier obstáculo gracias a su brazo articulado y alcanzando unas alturas que van desde los 12 hasta los 43 metros.
- Plataformas telescópicas: están diseñadas para llevar a cabo trabajos a una cierta altura. Esto es posible gracias al brazo que se va alargando por dentro de otro brazo hasta alcanzar la altura necesaria. Resulta ideal para tareas que exijan de una gran rapidez de elevación y un cierto alcance, pudendo ir desde los 22 hasta los 58 metros.
- Plataformas autopropulsadas: permiten hacer desplazamientos con los brazos elevados, facilitando al usuario la manipulación de estos movimientos desde la cesta.
- Plataformas sobre camión: se trata de una máquina elevadora que forma parte de un camión, pensadas para los trabajos que requieran una cierta altura (de 14 a 23 metros). Resultan perfectas para mantenimientos de vías, trabajos de iluminación o de poda.
- Plataformas remolcables: no forman parte del camión, sino que son remolcadas por éste.