¿Cómo hacer un jardín zen? ¡Te lo contamos!
Si buscas un espacio en tu hogar para relajarte y meditar, una excelente recomendación es hacer un jardín zen. Estos, además de brindarte un lugar lleno de paz y tranquilidad como la necesitas, también resultan increíblemente bellos y por ello, es un estilo de decoración que se ha convertido en tendencia dentro del mundo del diseño.
No importa si tu hogar es grande o pequeño, si cuentas con un enorme patio o solo una simple terraza, en cualquiera de los casos puedes tener tu propio jardín zen de manera sencilla; así que si la inspiración oriental te invade, solo debes conseguir un par de elementos decorativos y seguir estos pasos para lograr, el espacio de tus sueños.
Crea tu propio jardín zen
El jardín zen busca traer la naturaleza al hogar; para lograrlo necesita del equilibrio perfecto entre ambos mundos y es por ello el primer paso para crear este hermoso lugar, es elegir la ubicación donde se encontrará y así determinar de cuánto espacio dispones para la tarea.
Ya sabiendo que tanto o tan poco espacio posees para tu jardín, puedes elegir los elementos necesarios para crear tu lugar de relajación y organizarlos de la manera más adecuada.
Elementos necesarios para tu jardín zen
El elemento más básico y que debes considerar cuando vas a hacer un jardín zen es la arena. Resulta un material indispensable en este tipo de lugares sin importar si posee un estilo sencillo o elaborado.
Dentro de las creencias orientales, la arena representa la sensación producida por los lechos de los ríos secos y las montañas es por ello que se utiliza un rastrillo para crear diversas figuras y círculos sobre ella ya que buscan representar a las ondas.
La cantidad de arena dependerá de que tan grande sea tu jardín y como querrás combinarlo, ya que puedes utilizar también piedras para la decoración y así reducir el uso de la arena. Por otra parte, las piedras también son un elemento importante de un jardín zen a tal punto que incluso se puede crear un pequeño jardín de rocas dentro del mismo jardín.
Las piedras representan las vistas de las montañas y ríos por lo que el diseño que crees con ellas, tiene que buscar de alguna manera que visualices esos lugares dentro del jardín. Puedes usar piedras de diversos tamaños pero si utilizas pequeñas, es muy recomendable combinarlas con musgo.
Este último elemento, aunque no es indispensable para tu jardín, sin resulta bastante popular entre las personas amantes de tipo de lugares. Asimismo, el musgo es ideal para combinar con cuerpos de agua y el uso de estos tres elementos juntos (piedras, musgo y agua) deriva en un diseño en el que se basan muchos jardines zen, tanto chinos como japoneses.
Finalmente, no te olvides de agregar agua a tu jardín, ya que es un elemento que no puede faltar puesto a que su intención es crear la atmósfera de tranquilidad que tanto buscas.
Otros elementos que puedes agregar a tu jardín
Si buscas hacer un jardín zen para espacios pequeños, los elementos que te comentamos anteriormente son suficientes para crear tu diseño, con ellos presentes, no necesitas de nada más. Sin embargo, si cuentas con más espacio sin llegar a recargar el lugar, puedes agregar algunos elementos más que te ayudaran a tu meditación.
Plantas como los helechos o el bambú pueden ser elementos perfectos para complementar el diseño de tu jardín zen, después de todo, lo que se busca es crear un equilibrio entre los elementos y lo que representan para que estos te ayuden a profundizar el estado mental zen.
