¿Cómo matar la hierba mala del jardín? ¡Te lo contamos!
Matar la hierba mala del jardín es una acción que debes realizar a menudo para conservar todas las especies que tengas plantadas allí. En otras palabras, para que las plantas que amas no culminen con su vida útil antes de tiempo, eliminar la hierba mala tiene que ser una costumbre por lo que aquí te damos algunos consejos de cómo hacerlo.
¿Cómo eliminar la hierba mala?
Si bien no existe una manera perfecta de matar la hierba mala del jardín o de erradicarla para siempre esta, hay al menos cuatro que se aplican desde hace mucho tiempo y, claro está, son muy confiables.
El arranque manual
Es recomendable para casos peligrosos en los que la planta se encuentra muy afectada. Consiste en eliminar la hierba mala por completo en el marco de un trabajo preciso y que demanda un largo rato ya que, si lo realizas mal, puedes provocar daños.
Además, para el arranque manual tienes que usar guantes protectores y –si estás muy acostumbrado a este método- un elemento punzante para asegurarte que no quede resto alguno de la hierba mala.
El acolchamiento
Denominado también mulching, consta de colocar una capa de materia orgánica sobre las partes de tu jardín en las que la tierra está muy expuesta. Así, optimizarás el estado de las plantas y eliminarás los rastros de hierba mala.
La sal para matar la hierba mala
Es muy simple y útil; tienes que arrojar una pequeña cantidad en las zonas propensas a la aparición de hierba mala o especie silvestre y, con ello, evitarás que la vida útil de la planta que cuidas se vea afectada al corto plazo.
Matar la hierba mala con los herbicidas
Son los más frecuentados pero, a su vez, los más riesgosos debido a que, si toman contacto con determinadas partes de una planta, generarán un daño grave en ellas.
Los herbicidas son químicos que pueden ser de tres tipos: de contacto, que matan de forma instantánea a la hoja o especie que tocan; sistémicos (son absorbidos una vez echados); y residuales, cuya presencia y efecto perduran durante más tiempo.
La prevención, lo más importante
Más allá del método que emplees para matar la hierba mala del jardín, prevenir es siempre mejor que curar y un jardín con plantas no es la excepción, por lo que debes tener en cuenta los siguientes consejos para evitar llegar a dicha instancia.
En primer lugar, conservar el césped de tu jardín en perfecto estado es indispensable para el sano desarrollo de cualquier planta que quieras poseer allí tanto decorativa como para una determinada función, lo que incluye el riego y el corte regular.
Al mismo tiempo, dedicar varias horas de la semana a tu jardín y observar de manera detallada cada especie es fundamental para impedir el origen de la llamada maleza y su posterior consecuencia, la hierba mala.
Así, matar la hierba mala del jardín es prácticamente una obligación que tienes si deseas mantener ese espacio de tu casa en las mejores condiciones, como lo es también trabajar para la prevención de los imprevistos que pueden surgir.
