¿Cómo limpiar puertas lacadas en blanco?
Los muebles lacados en color blanco son sinónimo de elegancia, pero el color blanco también se presenta como un color mucho más sucio y complejo de limpiar.
Las puertas lacadas en blanco se han puesto muy de moda en los hogares, pero para poder presumir de puertas resulta esencial que sepas los trucos para poder limpiarlas y que sigan mantenimiento su aspecto inicial.
Con el transcurso del tiempo, las puertas lacadas, al igual que cualquier mueble, pueden comenzar a perder brillo y amarillear. Para evitar que esto suceda has de saber cómo limpiar puertas lacadas en blanco.
Consejos para limpiar puertas lacadas en blanco
En la actualidad, no sólo es cada vez más fácil encontrar mobiliario lacado en cocinas y salones, sino que en las puertas también resulta cada vez más habitual.
A pesar de que la resistencia y durabilidad cada vez es mayor, con el paso del tiempo van perdiendo su brillo y color original.
Si deseas conocer unos útiles y prácticos consejos para limpiar puertas lacadas en blanco te aconsejamos que sigas leyendo:
Puertas lacadas en blanco que amarillean
Es muy sencillo conseguir que tus puertas lacadas en tono blanco vuelvan nuevamente a recuperar su color blanco inicial y se deje atrás el feo color amarillento.
Las puertas lacadas en blanco que amarillean se pueden limpiar muy fácilmente con agua oxigenada y vaselina líquida.
Deberás frotarlas muy bien con un paño de microfibra, suave y que no suelte pelusas, hasta que queden completamente secas. Los resultados son realmente buenos.
Puertas lacadas en blanco sin brillo
A medida que pasa el tiempo, todo aquel mobiliario lacado pierde su brillo original. Si quieres recuperar su brillo y volver a presumir de puertas ayúdate de la glicerina.
Aplica un poco de glicerina en tu puerta con un trapo de microfibra y deja que se seque sola. Cuando se haya secado, pasa un trapo seco sobre tu puerta y comprobarás los resultados.
Puertas lacadas en blanco con huellas
Al tratarse de una puerta que de buen seguro va a estar abriéndose y cerrándose de manera continuada, es muy corriente que queden huellas que la ensucien o manchen.
Con tan solo rozar tus puertas comprobarás como quedan grabadas tus huellas, marcas que son totalmente visibles.
Si deseas eliminar las huellas de tu puerta lo más recomendable es impregnar un paño suave de microfibra con amoniaco. Asegúrate de secar bien tu puerta.
Puertas lacadas en blanco manchadas de tinta
Aunque no suele ser lo más común, las puertas de tu hogar pueden llegar a mancharse de tinta. En este caso es interesante que te ayudes de un paño suave con alcohol para terminar con las manchas de tinta que se hayan producido.
Gracias a estos consejos podrás mantener siempre perfectas tus puertas. Limpiar puertas lacadas en blanco es mucho más sencillo de lo que puedes imaginar.
¡Comienza a cuidar cuanto antes de tus puertas y vuelve a disfrutar de ellas como si fueran nuevas!
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